Como casi todos los días en el último año Valentín recorría el trayecto que iba desde su casa, situada en la calle Montesquinza, hasta la calle Fernanflor, situada al lado del Congreso en Madrid. Allí se ubicaba lo que había sido la oficina central de su empresa, Valentín Vallhonrat Contrucciones S.A. Ahora las estancias estaban vacías y únicamente en su despacho, sobre su mesa, se apilaban unos montones de papeles al lado de una máquina de escribir. –Vaya hoy tampoco funciona la luz– murmura con cierto desasosiego para sí mismo al comprobar que al pulsar el interruptor la bombilla de la lámpara continuaba apagada. Los cortes de electricidad son continuos, estamos en el otoño del año 1938 y la guerra sigue su curso provocando estragos entre la población.
Firma de Valentín Vallhonrat
Está amaneciendo y Valentín acaba encendiendo una vela nueva para ver algo mejor. Está acostumbrado a los cortes de luz y en previsión de los mismos tiene preparada, al lado de su mesa, una caja con velas. Se sienta y se presta a seguir escribiendo los apuntes para el curso de Resistencia de Materiales que va a comenzar a impartir en el Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de Madrid. Esta actividad le hace evadirse en estos duros momentos. Su vida había sido una trepidante sucesión de hechos hasta que la inestabilidad política de los años de la república y el conflicto armado han provocado el cese de las obras y proyectos que venía realizando. Hoy toca completar el capítulo sobre estática gráfica, pero antes de comenzar recuerda que hace ya casi 40 años llegó a Madrid, con un pequeño petate que le habían preparado cuidadosamente sus hermanas y la cabeza llena de sueños. Por unos momentos se abstrae y comienza a recordar su vida.
Partida de bautismo de Valentín Vallhorant
Nació el 4 de septiembre de 1884 en Almodóvar del Campo, provincia de Ciudad Real. Su padre, Pablo, fue un empresario con origen en Sabadell que, junto a su hermano José, a finales del siglo XIX se establecen en la citada localidad, atraídos por el emergente auge de las explotaciones mineras en la zona. Su madre, Pascasia Gómez, es vecina de dicha localidad. Del matrimonio nacen 7 hijos, 4 varones, Valentín, Emiliano, Pablo y Santiago y 3 mujeres, Natividad, Felisa y Ana. Valentín es el mayor de ellos. Su padre desde pequeño inculca a todos los hijos un estricto programa de formación. No quiere que se dediquen a los negocios familiares, la tienda familiar de ultramarinos situada cercana a la plaza Mayor (actual tienda de Antonio Nacle), una panadería y una fábrica de jabón. A Pablo y José les habían ido bien los diversos negocios que habían emprendido formando un capital que les permitía vivir holgadamente y codearse con la clase alta de la población, formada principalmente por latifundistas ganaderos y agricultores. Su infancia la pasa en Almodóvar, recuerda las embarradas calles y como le gustaba correr por las calles Corredera, Rodero y San Antonio, jugando con sus hermanos y primos.
Valentín cursa la segunda enseñanza en el Instituto de Ciudad Real destacando por sus calificaciones, se sabe un privilegiado, es trabajador a la par que inteligente y lleva a efecto el plan de su padre, cuyo deseo era que estudiara una carrera de Ingeniería. Tras obtener el Bachillerato en Bellas Artes accede a los estudios de Ingeniería de Minas en la Escuela Superior de Madrid, los cuales concluye como número 1 de la LXXXII promoción en el año 1906.
Cancela existente en la entrada al patio de la vivienda que ocupa la tienda de Antonio Ñacle (Almodóvar del Campo), antigua tienda de ultramarinos de los Vallhonrat. Las iniciales JV indican José Vallhonrat, hermano Pablo y tío de Valentin. El año suponemos que es cuando se edificó la casa
Finalizados sus estudios ingresa en la Sociedad Hidroeléctrica Ibérica (posteriormente Hidroeléctrica Española y actualmente Iberdrola), especializándose en las construcciones de hormigón y obras hidráulicas. Se establece en Bilbao, bastión industrial del país en aquellos momentos, aunque sigue sin perder el vínculo con sus hermanas, que continúan viviendo en Almodóvar.
Valentín, con un gran carácter emprendedor, comienza a negociar con la compra de concesiones de saltos eléctricos, lo cual le genera una serie de beneficios con los que posteriormente podrá afrontar la formación de una empresa propia. Conoce a su futura esposa, Maria Teresa de Astorquiza y Landabaso con la que tuvo cuatro hijos, Valentín, Carmen, Enrique y Maria de los Ángeles.
Listado de alumnos con calificaciones sobresalientes incluída en el anuario del Instituto de segunda enseñanza de Ciudad Real, curso 1898 a 1899
En 1914 funda, conjuntamente con Alberto Corral, Antonio de Eguidazu, Carlos Prado, Carmelo Castrillo y José Araluce la empresa Sociedad de Estudios y Construcciones de Ingeniería, con sede en Bilbao. La dirección técnica de la empresa está formada por Valentín Vallhonrat y Carmelo Castrillo. En 1918 se amplía el capital social y se convierte en sociedad anónima. Valentín es designado Consejero Delegado y Director Técnico. En el objeto de la empresa quedan claras las pretensiones de los socios: “Estudio y redacción de los proyectos, con vista a la ejecución de los mismos, bien por cuenta propia o por un tercero, de todas las ramas de la ingeniería, y especialmente de obras hidráulicas y de hormigón armado”.
En esta época Vallhonrat colabora con Carmelo Castrillo, que fundó la empresa Sociedad de Construcciones Navales de Hormigón armado, en el diseño y construcción de la primera gabarra de hormigón armado construida en España. De nombre Catalina, disponía de 17 m de eslora, 5,5 de manga y 2,25 de puntal. Hacer barcos de hormigón, un sueño que duró poco debido a los problemas de durabilidad que presentaban. También comienza a participar como docente en la Escuela de Capacitación y Minas de Bilbao, aunque los compromisos laborales le hacen dejar esta ocupación.
Además de la actividad heredada de su anterior empresa: proyectos y concesiones de saltos hidráulicos para producir energía eléctrica, comienza a participar en proyectos de construcción de gran envergadura en el ámbito de la edificación, tales como la fábrica de bienes de equipo Babcock & Wilcox, S.A. en Sestao (1918), el hotel Carlton de Bilbao -obra del arquitecto Manuel María Smith- (1919), la fábrica de cemento para la Sociedad Anónima Zurriena (1915), talleres y muelles para la Sociedad Española de construcción Naval en Sestao, reforma del teatro Arriaga tras el incendio que sufrió en 1914, teatro Albia también en Bilbao, plaza de toros de la Manzanera en Logroño, o los almacenes para el Consorcio del Depósito franco en Bilbao, entre otras obras. En obra civil, diseñó y ejecutó el nuevo puente de Burceña en Baracaldo, el cual sustituía al primer puente colgante que hubo en España. También diseñó y construyó la tubería de hormigón armado para la traída de aguas a Bilbao, los puentes de ferrocarril para D. Luis Núñez en Bilbao y el puente en el salto de dos aguas con 43 m de luz a 50 m de altura.
Fotografía de los talleres de Babcock & Wilcox en Sestao
En 1921 la empresa pasa a llamarse Valentín Vallhonrat S.A. Estudios y Construcciones de Ingeniería, nombre que mantendrá hasta su disolución. En esta época comienza uno de sus proyectos más emblemáticos y mediáticos, la construcción del edifico del Banco Pastor en A Coruña (de los arquitectos Antonio Tenreiro y Peregrín Estellés). Se trata de uno de los primeros edificios en altura de hormigón armado en España y ostentó el récord de edificio más alto de España, en su categoría, desde 1922 hasta el año 1929, cuando se levantó en la Gran Vía madrileña la sede de Telefónica. La empresa crece y Bilbao, ciudad que lo ha acogido durante casi 15 años, se queda pequeña para sus pretensiones. Hay que dar un salto y la ciudad elegida para ampliación del negocio es la capital, Madrid.
Edificio del banco Pastor en la actualidad (La Coruña)
Continuará...